La necesidad de hacer algo novedoso en un sector tan tradicional como es el del vino ha desembocado en el lanzamiento de numerosos vinos azules o naranjas en el mercado.

Estos «vinos», si es que los podemos llamar así, se parecen quizás más a una bebida tipo cocktail que a un verdadero vino por varios motivos:

• No saben a vino
• Su color en nada se parece al que le otorga la uva tras una fermentación natural
• Su grado alcohólico suele ser inferior
• No están amparados por ninguna denominación de origen

¿Cómo consiguen estos colores? Se logra con colorantes naturales, algunos de ellos provenientes de la uva tras haber sido potenciados en laboratorio y otros son colorantes alimenticios que ya se usan en multitud de productos que comemos en el día a día.

Ninguna bodega de Rioja ofrece estos vinos, pero seguro que los habéis visto en algún bar. ¿Los habéis probado ya? ¿Qué os parecen?