Pocos gestos tan básicos como coger la copa de vino por su pie demostrarán más clase, estilo y conocimiento del mundo del vino.

Pero… ¿Por qué se debe de coger la copa desde su pie y no desde su parte superior?

El vino tiene una temperatura óptima de consumo, que según el tipo de vino puede ser de entre 14 y 16 grados para vinos tintos y de entre 6 y 12 grados para blancos.

Si cogemos la copa de la parte superior con la palma de la mano (como si se tratase de un vaso de agua), el contacto de nuestra mano con el cristal calentará el vino y perderá esta temperatura óptima.

La temperatura es el motivo principal, pero para qué engañarnos, el mundo del vino tiene mucho de estilo, de clase, de elegancia… y una copa de vino lucirá mucho más agarrada desde su pie que desde su parte superior.

No hace falta volverse loco ni hacer malabarismos: Agárrala del pie, no de su base, tampoco será necesario que estiremos el dedo meñique. Bebe con naturalidad y disfruta del buen vino, porque ante todo, el vino es para disfrutarlo.