Enoturismo: La bienvenida al cliente

El visitante comienza a hacerse una idea de lo que es tu bodega desde el mismo instante en el que entra en tu recinto.

¿Llega andando? ¿En coche? ¿En autobús? Tu bodega debe de reflejar los valores de tu marca, tanto en el interior como en el exterior. No olvides la puerta de entrada, el parking si lo tiene, los jardines o zona de espera exterior. 

Utiliza plantas y flores. Crea pequeños paisajes naturales, recuerda que los visitantes que van a tu bodega en el 95% de los casos buscan acercarse a la naturaleza, la paz y el reposo, aléjate cuanto puedas y cuanto lo permitan tus instalaciones del ruido, del asfalto de la ciudad. Crea pequeños rincones para la espera, que también podrán ser usados al final de la visita para probar tus vinos, para el winebar de la bodega o para terminar comiendo alguna ración o pequeño aperitivo.

¿Has pensado en utilizar música para crear un ambiente relajado? Música sin letra, música tranquila, que ayude a conectar con la naturaleza.

Juega con la iluminación: Un mismo lugar, con una buena y elegida iluminación parece otro. Puedes utilizar pequeños porches exteriores que sirvan de resguardo los calurosos días de verano…

Aunque no lo hayamos mencionado antes, las indicaciones de por dónde entrar, de dónde aparcar deben de estar muy claras, lo último que queremos es que un cliente llegue tarde o apurado por no saber muy bien dónde dejar el coche. Señalízalo todo, con señales integradas en la arquitectura de tu bodega. No es ninguna autovía ni calle de tu ciudad. Haz las cosas con clase.

Una vez hayan aparcado y se bajen del coche indica a dónde acudir con flechas en el suelo o en los laterales del camino/acera. Utiliza la iluminación indirecta en este camino, con las tiras led podrás hacer unos muy bonitos caminos y su coste tanto de instalación como de consumo eléctrico serán muy bajos.

Cuando entre al edificio en el que te encuentras tú o el equipo de enoturismo procura que la primera impresión sea asombrosa. Rompe con lo habitual, deja marcado al cliente. No hace falta que muestres ostentación o cosas lujosas. Una cuidada decoración simétrica, con buena iluminación lo puede hacer todo.

Utiliza música de ambiente para la espera del cliente hasta que comience la visita o utiliza algún proyector en el que puedan ver un pequeño trailer presentación de alguno de tus eventos de verano, o la presentación de tu último “supervino”… Sobre todo no permitas que haya silencio. No hay cosa más desagradable que 15 personas en silencio esperando a que lleguen otras 6 que todavía faltan para comenzar la visita. Tu bodega no es la iglesia del pueblo, no es el silencio total lo que un cliente busca un sábado a las 11:30h de la mañana.

¿Por qué dejas tus vinos para el final? Cuando alguien viene a mi casa, lo primero que hago es ofrecerles comida y bebida. ¿Qué te impide ofrecer un vino de bienvenida con unos palitos de pan? Es tu casa: Es tu bodega.

No seas ruin. Intenta que el cliente salga con la sensación de haber pagado poco para lo bien que lo ha pasado, la de vinos que ha probado y los conocimientos y pasión que le has transmitido. Todos preferimos pagar 20€ y que la visita dure 1,5h, probar 4 vinos diferentes con dos pinchos semi-elaborados que pagar 12€ y que la visita haya terminado en 1 hora con dos vinos acompañados de dos rodajas de chorizo por persona. Repito: No seas ruin.

Cuando el cliente se acerque a ti a decirte que tienen visita a tal hora, dales la bienvenida de manera simpática, sonriente y efusiva. No trates de usted. El diálogo podría ser el siguiente:

¡Hola! ¡Bienvenidos a Bodegas Perico! Justo comenzamos la visita a las 12:00h. ¿Teníais reserva? 

Sí, a las 12:00h

¿Me permitís ver el email de confirmación de reserva?

Sí. (Te enseña el móvil)

Vamos a ver… Vale. Localizados! (Tú haces click en el “Ha llegado” del turno de visita dentro del sistema WineTour.io). 

Todavía quedan unos minutos. ¿Os gustaría probar mientras tanto un vino de nuestra última vendimia? ¿Sois más de tintos o de blanco? 

Y les pones un vino, con un cuenco de palitos y los dejas más felices que chupín.

Claro, entonces ya no podrás empezar la visita a las 12:00h porque quien haya venido justo no podrá beberse el vino de bienvenida. No te preocupes. Se lo ofreces luego, pero cuando entre se lo dices, para que no vea que la gente ya está bebiendo vinos, y ellos que han pagado lo mismo no han probado nada.

Podría ser algo así:

¡Hola! ¡Bienvenidos a Bodegas Perico! Comenzaremos nuestra visita a las 12:00h. ¿Teníais reserva? 

Sí, a las 12:00h

¿Me permitís ver el email de confirmación de reserva?

Sí. (Te enseña el móvil)

Vamos a ver… Vale. Localizados! (Tú haces click en el “Ha llegado” del turno de visita dentro del sistema WineTour.io). 

No creo que nos de tiempo de probar nuestro vino de última vendimia antes de comenzar. Os lo guardo para después de la visita para que podáis beberlo con más tranquilidad. ¿Vale? 

Como ves, en ningún momento hemos cobrado al cliente, porque los clientes vienen a bodega con la reserva pagada gracias al sistema WineTour.io que permite reservas automáticas con pago a través de Internet.

Si hay niños, ya sabemos que los padres nos volvemos tontos con nuestros hijos, por lo que ¿por qué no ofrecerles una piruleta? Una piruleta sabor a uva para cada niño. Niños contentos y los padres más.

Hasta aquí la bienvenida a los clientes. En el próximo post continuaremos con “Enoturismo: El comienzo de la visita a tu bodega”.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *