El maridaje entre los alimentos y el vino es una cuestión de buscar el equilibrio entre sabores y texturas para lograr una experiencia gastronómica agradable. Sin embargo, hay algunos alimentos que pueden ser muy difíciles de combinar vino. Algunos de estos alimentos son:

1. Alimentos muy picantes: Los platos extremadamente picantes pueden hacer que el vino sepa amargo o agrio, opacando su sabor. Además, el vino no elimina el picor, lo resalta.
2. Alcachofas: Pueden hacer que el vino tenga un sabor metálico o amargo.
3. Espárragos: Tienen compuestos que pueden interactuar de forma negativa con el vino, haciéndolo amargo.
4. Chocolate negro: Es difícil de combinar con vino tinto debido a sus sabores intensos y amargos.
5. Salsas de soya o teriyaki: Estos condimentos pueden sobrepasar el sabor del vino y hacer que sepa salado o amargo.
6. Alimentos ricos en grasa: En general, alimentos muy grasos pueden hacer que los vinos más ligeros se sientan insípidos. Tendrás que elegir un vino potente en este caso.

El maridaje puede ser subjetivo, así que si tienes algún plato en mente, lo mejor es probarlo antes de dárselo a probar a tus invitados.

Si tu idea es crear una cata maridada en tu bodega, recuerda no utilizar estos alimentos en exceso puesto que pueden perjudicar la imagen de tus vinos. Y si además quieres permitir a tus clientes reservar la experiencia a través de Internet, quizás necesites un sistema de enoturismo para bodegas como WineTour.io